28/7/08

El libro: legible y accesible | El Corondel no. 12 | julio 08

Realizar libros, ardua labor. No cualquiera se aventura en ella, y por ende, no cualquiera disfruta de las bondades que otorga. Hace falta amar al libro, considerado como un artículo simple y monótono, pero valorado como un objeto cargado de historia. El libro es un objeto controvertido cuya muerte y desaparición ha sido decretada varias veces. De acuerdo con Robert Escarpit: “un libro es una ‘máquina para leer’ pero nunca se puede utilizar mecánicamente. Un libro se vende, se compra, se cambia, pero no se le debe tratar como una mercancía cual-quiera, porque es a la vez múltiple y único, innumerable e insustituible”.

Una opinión acorde con la devoción por el libro, la hallamos en la conversación que sostuvimos con Josefina Larragoti, diseñadora y editora, quien fundó Editorial Resistencia, un ejemplo de la emoción de “gestar” libros y con ellos cultura y conocimiento. Adentrándonos en la capacidad de comunicación, ofrecemos un análisis sobre dos conceptos muy particulares: la legibilidad y la leibilidad. En una primera impresión, estos términos podrían parecer sinónimos, pero en realidad son dos nociones distintas, presentamos algunos puntos para aclararlos y diferenciarlos correctamente.

En esta entrega, rememoramos la obra de Nicolaus Jenson, un pilar fundamental de las artes tipográficas, que realizó la fase principal de su obra en Venecia habiendo diseñado tipos romanos con armonía, proporción y legibilidad y creó libros magistrales.

Los editores ¶